miércoles, 27 de mayo de 2015

NIÑOS EN MELILLA


       
Habrá estrellas en ese lugar, siempre...

Niños,  encha'allah podáis  dejar de ser sombras apresadas,
que os dejen ser niños, jóvenes, hombres y mujeres...
danzad alegres en la noche en calma.
Fluid, como la brisa sobre los árboles
porque quereis otear el horizonte.

Ahora, los susurros parecen que os llaman.
Lloráis,  con lágrimas que caen sobre la tierra. 
Una tierra que os  es hostil
al filo de la medianoche,
esa noche que oscurece vuestras rodillas
con polvo y con sangre de la última caída.

Buscáis la luz, y algunos no regresarán jamás…
Pero habrá estrellas en ese lugar, siempre.

(Mariam, 27 de Mayo de 2015)
FOTOGRAFIAS: JOSÉ PALAZON

HUERTO HERMANA TIERRA. EL ABRAZO.

          

         "Éramos el abrazo de amor en que se unían el cielo con la tierra".

                                                                             (Rosario Castellanos)



      Así llegaron en mi cesta ecológica de esta semana estas zanahorias que me han parecido  un símbolo del hermoso proyecto que lleva a cabo gente muy querida en  el "Huerto Hermana Tierra".
 
En él se enrolaron  en busca de una forma de vida que demuestra que la economía social es la alternativa a una sociedad que basa todo su éxito en la rentabilidad económica del máximo beneficio, sin tener en cuenta los valores humanos y que cuando la sociedad civil se organiza, es posible salir adelante y "crear espacios de trabajo donde unos y otros vayamos aprendiendo, que es posible, con mucho esfuerzo, encontrar una puerta sin candado por la que el presente se cuela y se hace grande".

 Mis zanahorias son fruto de "las manos de quien arriesgó su vida en el mar por encontrar una oportunidad y de manos que aquí recibieron esas manos negras, y las entrelazaron y juntas, trabajan la tierra".

        Para darles la razón parecen haber nacido así estas humildes zanahorias,  porque enlazarse es un gesto que habla de compartir, de hacer juntos el camino.   El abrazo nos hace "uno" en una trenza cariñosa, no necesitamos palabras porque se establece un diálogo esencial..


     Nos cuentan desde el proyecto que: "Decidimos hace tiempo entrelazar nuestras vidas con las de otros y otras que por diversas razones se encontraban solos, en situación de pobreza y buscando oportunidades para remontar el vuelo".  

       Y con su trabajo, el sol y el agua, el sudor y el recuerdo de antiguas lágrimas, miraron la tierra  baldía y, como dijo M. Hernández, "sembraron "tu vientre de amor y sementera", para que sobre el asfalto de la ciudad los que participamos de la cosecha podamos sentir en nuestras manos las bendiciones de la madre Gaia.

      Las semillas se han vuelto fruto, y alguno, como este que os traigo aquí, quiere recordarnos que llevamos en nuestro interior millones de abrazos listos para entregar mientras pasamos por la vida, que juntándonos los que estamos a la intemperie nos damos la  mano en este proyecto y en otros que puedan articular una sociedad participativa, en la que nos preocupemos unos de los otros con alternativas que superan la exclusión del injusto sistema en el que habitamos.

      Gente hermosa parió este proyecto "Huerto Hermana Tierra" y gente hermosa lo está llevando a cabo, creando una relación en la que todos ganamos. A los demás nos queda la labor de colaborar con ellos, participar de la cosecha comprando los frutos y hacer que se conozca para que llegue a más personas y aumente el trabajo digno y las posibilidades de vida de aquellos que lo tienen muy difícil.
 
        Porque sabemos, como el poeta,
que podemos abrazar y amar la tierra
y decirle que:                                

"Vas a parir felicidad...
Yo te lo anuncio tierra virgen.
Tras resecarte dividida y no hallar nada que te alivie,
como un abono inesperado
absorberás la sangre humilde"...

(Benedetti)




 

lunes, 4 de mayo de 2015

MADRES

DIA DE LA MADRE: ( I )

 Dice mi hijo Soule:


       "Yo he vivido muy poco tiempo con mi familia, Apenas he tenido familia de nacimiento. Mi verdadera familia la he ido construyendo con los compañeros que he ido encontrando tirados en la calle como yo. Y con las muchas personas que nos han ayudado.
'Los que me han acogido y me han dado vida es a los que yo reconozco como mi familia....

  Como he vivido tan poquísimo tiempo con mi madre,
apenas días en 18 años, cada palabra que conservo de ella concentra años de vida y experiencia, que yo guardo en mi cabeza como algo sagrado, algo sobre lo que yo luego reflexiono y le doy mil vueltas. Y una frase de mi madre ha sido: "Si tienes que morir, muere con la verdad en la boca". Soy así, por eso nunca tengo miedo de decir la verdad aunque me cueste.


Estando ya en el centro, recuerdo a una madre marroquí que venía a ver a su niño muy pequeño, pero los educadores no le dejaban salir para que viera a su madre. A mí no me lo impedían, así que salía yo en nombre del pequeño a hablar con su madre.


Yo no sabía una palabra de marroquí, Pero le entregaba los euros que su hijo había guardado para ella.


Un día esta madre vino a darme un abrazo y no me soltaba.


Yo no entendía su idioma. Pero supe que era de agradecimiento
porque yo ayudaba a su niño.


Y eso hizo que se me saltaran las lágrimas".






DIA DE LA MADRE (II)

 Dice mi amigo Demetrius, fundador de
Pequenos Profetas:


"Cuando apenas tenía 15 años encontré mi destino: vivir con las personas de la calle, con quienes quería compartir mi tiempo...

  El 1 de enero 1982, después de la comida, me llené de coraje y reuní a mi padre, a mi madre y a mis hermanos. Les dije que había tomado una decisión muy importante en mi vida, no era repentina, sino muy bien pensada.

Los ojos de mi madre se llenaron de lágrimas.


Les hablé sobre mi convivencia con las gentes de la calle, aquellas personas olvidadas por el mundo.


Mi padre se enfadó y me dijo que si salía de casa para vivir entre los marginados debería olvidar que un día tuve familia. Respire hondo, cogí mi bolsa y me fui. 

  Mi madre me acompaño hasta la puerta, Yo la besé y ella me dijo que las puertas de su corazón estarían siempre abiertas para mi.

Noté que ella, aunque no conseguía aceptarlo, apoyaba mi decisión".









DIA DE LA MADRE (III)

 Dice
Soule Sakho:


     "Estando ya en el centro conocí a Abdulay y nos hicimos muy amigos. Los días que podíamos llamar a nuestras madres lo haciamos juntos. 
 
El me enseñó a hablar en español...


 Abdulay tenía ya la tarjeta amarilla y quería pasar a España. Pero siempre le negaban el permiso. Tenía miedo de que le devolvieran a su país de origen y decidió escaparse.
     Desgraciadamente lo encontraron muerto bajo un camión en Almería. 



  Para mi fue un golpe terrible.

 Y un día su madre me llamó: 


  "Estoy intentando hablar con mi hijo pero no sé qué está pasando

porque no consigo dar con él".


¡Cómo podría yo decirle a su madre lo que había pasado!

  Me quede callado un largo rato hasta que ella se puso a llorar

y yo lloré con ella."