domingo, 31 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 31 y punto.

    



   Termina el mes de Marzo y el homenaje es hoy para las mujeres migrantes, que tienen que tomar la decisión de salir de su país, dejando atrás sus vínculos y, con el corazón en un puño, emprenden un camino en busca de mejores condiciones de existencia, aunque no siempre lo logren.

    En este viaje lleno de desafíos, ponen a prueba su resistencia y su entereza, porque no todas logran superarlos.  

     En el recorrido migratorio son las mujeres las que sufren la mayor vulneración de sus derechos de múltiples formas. 

    Sin embargo, y contra viento y marea, siguen adelante, amando, soñando y luchando por un mundo mejor.  

    Son las mujeres que, con edades y trayectorias diversas, orígenes diferentes, distintos saberes, piden ser más que un término o una etiqueta, que reclaman un cambio en los discursos. 

       *******************
     
 ¿A dónde irás, mujer, 
dónde estará tu lugar-refugio? 
Dejaste tu casa 
y has añorado tu ciudad 
al tiempo que reniegas 
de su indiferencia... 

Has trepado muros de invisibilidad, 
has curtido tu piel y tus entrañas.
Has mezclado tus lágrimas con polvo de caminos de sangre,
que te han vestido con la armadura
que te hará más fuerte, 
más valiente, 
más capaz de sobrevivir.

Perdiste tus zapatos, 
tu anillo, tu reposo. 
Y sigues caminando, 
caminando fronteras,
en tierra, en el río, en el mar.

Y llamas a las puertas 
de una Europa cerrada,
que no abrirá, no ofrece
gran hospitalidad.
Mirará con sospecha
todo lo diferente,
perdió ya la alegría de vivir
desde nuestra humanidad,
desde lo común,
desde la fraternidad.

Mujer, entra, descansa,
come y bebe, vístete de color. 
Sé bienvenida, 
hablemos, riamos y bailemos...
Descansa y duerme los desvelos,
anida esta primavera.  
Descansa,
amiga, hermana,
bienvenida a este hogar.


   (Mariam.  31 de marzo de 2021).






 








    

sábado, 30 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 30

 Una embarcación de papel atraviesa mi garganta...

adentro bogan dos niños mendigos,
andrajos audaces para despistar al viento
a la brújula al designio de la noche...

                              (Alejandra Pizarnik)


El duelo es un proceso individual, cada cual elabora su dolor como sabe, como puede.

Y en él hay que tomar decisiones.


Una de las primeras suele ser  qué hacer con las pertenencias de la persona que se ha ido.

Lo hice desde el principio, con tu ropa, las medicinas...

Pero quedaba tu bolso, tu pequeño y algo deteriorado bolso donde tus cosas más personales esperaban para salir...


Me costaba... Lo iba dejando ... Y hoy, lo abrí.

Conocía mucho del contenido, no en vano fui tus manos y tus ojos en los últimos años.

Y sin embargo, nunca había descubierto el objeto que ha aparecido ante mí...

     Una brújula de metal dorado,  que al sujetar en mi mano, me hizo pensar que siempre habías sido mi timón y mi ancla, y ahora, además, quizás querías ayudarme  a no perder el norte, a dirigirme por el mejor camino en mi interior habitado de soledades  y que me legabas esta brújula porque es muy necesaria para mí, que sabes que me pierdo en los bolsillos.

Siendo tuya, será la brújula de los valores, esa que nos indica cómo unir nuestros sueños con la realidad, cómo ir sobreviviendo a la tristeza que nos invade ante la contemplación de la devastación que nos rodea...

Seguir esta brújula, esta Rosa de los Vientos que me dejas, será recordar siempre de donde vengo y a donde debo ir.

  Y le pido que me lleve donde no lloren los niños, donde no se oigan los disparos de los rifles, donde no cacen a los lobos, ni aplasten el suelo las orugas de los tanques, donde nos devuelvan "el mar, el monte, el pan y la paz".





Donde dejemos que nos toque el amor,
que permanezca lo mejor de nuestro corazón.

Donde pueda dar las gracias
por este regalo maravilloso que es la vida. 
Y que acepte al fin que ésta tiene etapas, ciclos, 
que hay que cerrar a veces.

Tengo tu brújula, pero seguro que me preguntaré muchas veces  ¿cuál es el mapa?...  ¿Cuál es el mapa, mamá? 
Y me parecerá escucharte decir que los caminos se van dibujando a medida que avanzamos en el viaje, ampliando el horizonte.
 
Estés donde estés, mamá, nunca dejes que pierda la dirección correcta.

Yo intentaré no perder el norte,
aunque sabes que mi brújula siempre deberá apuntar al SUR.









viernes, 29 de marzo de 2024

MARZO - MUJER 24.- Día 29

 


- Los asuntos de la política son demasiado serios para que se los dejemos a los políticos.

                       (Hanna Arendt)


Foto: Cañada Real.

¡3 años sin Luz!

REFLEXIÓN DE VIERNES SANTO.

 


 El Dr. House diría que,  esta fe, no es más que el síntoma de una enfermedad…

Con todo respeto para los creyentes, estoy de acuerdo. 

      Hay gente cristiana que me ha enseñado que lo que hay que hacer es bajar de la cruz a los que sufren, a los excluídos, a los más débiles. 
Y bajarles de la cruz es luchar por la justicia, por la igualdad, por la dignidad, y porque nadie se tenga que suicidar por no querer buscar comida en la basura. 
 
Sufrir voluntariamente de forma inútil, no es fe: o es parte de una fiesta con la que otros se divierten, o es apología de la tortura.

jueves, 28 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 28

        "Cuando piensas en toda esa gente que conocimos y ha muerto en esa ofensiva, - Guerra Civil española - tienes el sentimiento de que estar vivo es algo desleal"-.

             (Gerda Taro, unos días antes de morir)


      Gerda Taro encontró la muerte en el frente de Brunete mientras cubría como reportera gráfica la Guerra Civil. Mientras huía del avance de las tropas franquistas montada sobre el estribo de un coche que transportaba algunos soldados heridos, un ataque de la aviación hizo que un tanque republicano golpeara el automóvil haciéndola caer al suelo. 

         Su carrera como fotógrafa había durado apenas un año y se había centrado exclusivamente en la Guerra Civil española. Una breve carrera marcada y en buena medida determinada por la presencia a su lado de Robert Capa, su pareja tanto en lo personal como en lo profesional.

           Rafael Alberti recuerda, en "La arboleda perdida", los años de la Guerra Civil española y a tantas personas que se dejaron la piel en defensa de su idea de libertad. Entre ellas, menciona a dos personajes románticos, que vinieron para hacer un reportaje para "Vu" (semanario gráfico francés):

"Mereceríais ahora -dice el poeta- pequeña Gerda Taro y Robert Capa, un recuerdo visible en cualquier campo de batalla de entonces o en el tronco de cualquier pino de la sierra, para que sintiéramos ondear, aunque invisible, aquella pobre bandera tricolor que combatía por la paz mientra era atacada por los de la guerra". 

     La lucha entre la democracia y el fascismo no dejaba indiferente a nadie. España era el espejo en el que se miraban todos aquellos que se sentían amenazados por los totalitarismos, y la única manera de acceder a lo que estaba ocrriendo era a través de la prensa. El fotorreportaje, junto a los noticiarios cinemetográficos, constituía la fuente primordial de información gráfica. Y fue en este contexto en el que André y Gerda llegaron a España con un objetivo concreto: ofrecer imágenes de lo qye estaba ocurriendo, con un compromiso político que los colocaba al lado del Gobierno de la República.

De las fechas en que Gerda tuvo oportunidad de trabajar en solitario data su relación con Albert, quién, recién llegado de la URSS con unas cámaras fotograficas nuevas y una ampliadora, montó una especie de taller fotográfico en la planta baja del edificio de la "Alianza Antifascista". Ahí, Gerda le enseñó nociones de fotografía.  Se conserva alguna de las fotos que Gerda le hizo junto a Teresa, su compañera, y el general Miaja.

        Gerda se relacionó con otros escritores, a los que también fotografió. A mediados de julio se celebró en Madrid y Valencia el II Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura. De aquel encuentro han quedado algunas muestras del trabajo de Taro en solitapor la aviación alemana, que acabó en derrota republicana.  Sus retratos de José Bergamín o de Julián Benda son de aquellos días.

          Gerda Taro no se perdió el triunfo republicano en esa primera fase de la batalla. Su reportaje fue publicado en "Regards"; de las fotografías que incluia, la más celebre fue la del miliciano pintando la hoz y el martillo en las paredes de lo que parece ser la entrada del Ayuntamiento del pueblo. Las fotos de Taro tienen las mismas características que las de Capa; como él, sabía aprovechar la oportunidad del momento y las hacía a pocos metros del lugar donde se concentraba la acción. Era la primera vez que los reporteros podían acercarte  suficientemente al frente, gracias a la ligereza del nuevo equipo fotográfico, pero tambien es cierto que fue la primera ocasión en que se atrevieron a hacerlo, y Gerda Taro nunca mostró temor.

           Irónicamente no perdió la vida en el frente. Y eso que el avance de las tropas de Franco fue tan contundente que las bajas entre los republicanos ascendieron a 6.000, contando heridos, muertos y desertores. De aquellos terribles días, Ted Allan, comisario político de una unidad canadiense de transfusión de sangre, recordaría más tarde como Gerda lo había convencido para regresar a Brunete y como había hecho sus más osadas fotografías en mitad de la batalla, bajo el inclemente fuego de la aviación alemana. Porque eso era precisamente lo que la fotógrafa quería mostrar al mundo: que se estaba dejando a la República sin apoyo armado, a causa de unos supuestos acuerdos de neutralidad internacional, cuando en realidad los golpistas contaban con la ayuda militar de los nazis. Solo cuando se quedó sin carrete y vio que todo estaba perdido, Gerda accedió a las suplicas del Ted y salieron de ese infierno. Al atardecer del día 25 de julio, agotada por el cansancio, el dolor y la rabia por lo que había vivido, pero seguramente emocionada por las imágenes que acababa de captar, subió al estribo del automovil del general Walter (voluntario polaco de las Brigadas Internacionales). 

          De pronto, un nuevo ataque aereo hizo que cundiera el pánico y uno de los tanques que regresaba en el conwoy realizó una falsa maniobra con tan mala fortuna que fue a embestir el coche del general. 

           Gerda Taro fue aplastada por el tanque pero no murió de inmediato. Se la trasladó al hospital más cercano en El Escorial. Dicen que preguntó por sus cámaras antes de morir, pero sus últimas fotos desaparecieron para siempre.



miércoles, 27 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 27

  "Escribo la miseria y la vida infausta de los habitantes de las favelas. Yo era rebelde,  no creía en nadie. Odiaba a los políticos y a los patrones, porque mi sueño era escribir y el pobre no puede tener un ideal noble. Yo sabía que iba a aglutinar a los enemigos, porque nadie está acostumbrado a ese tipo de literatura. Que sea lo que Dios quiera.

    Yo escribí la realidad".

    Carolina María de Jesús vivió en la favela de Canindé, en la zona norte de Sao Paulo. 
    Iba escribiendo la cotidianidad de su comunidad en cuadernos y hojas de revistas que encontraba en la basura. Está considerada como una de las primeras y más importantes escritoras negras de Brasil.
    En su diario, un 16 de junio, relataba:
      “... Hoy no tenemos nada para comer. Quería invitar a los hijos para suicidarnos. Desistí. Miré a mis hijos y quedé con dolor. Ellos están llenos de vida. Quien vive, necesita comer. Quedé nerviosa, pensando: ¿Será que Dios me olvidó? ¿Será que él quedó enojado conmigo?"
     "1 de enero de 1960: Espero que 1960 sea mejor que 1959. Sufrimos tanto en 1959 que uno tiene ganas de decir: vaya, vaya, no más... No lo quiero a usted más. Este 1 de enero me levanté a las 7 y fui a buscar agua".
     En el mes de agosto de 1960 se produjo en São Paulo (Brasil) uno de los fenómenos editoriales más espectaculares que se recuerde en la historia de aquel país y probablemente de los pocos ocurridos en el mundo entero.

    En tan sólo tres días se agotaron 10.000 ejemplares de “Quarto de Despejo”,  de Carolina María de Jesús, que pasó a ocupar el primer lugar en la lista de los libros más vendidos, ubicación que mantuvo durante seis meses consecutivos:
      ¡El libro de una mujer negra que recogía papeles y comida de los basurales para poder alimentar a sus tres hijos sin padre!
     El enorme, el gigantesco personaje de este libro es el HAMBRE. De la primera a la última página aparece con una constancia monótona, casi exasperante. Los demás personajes van surgiendo como consecuencias de la miseria: prostitución, violencia, alcoholismo, robos.
     Redactado en forma de diario, día por día las sucias hojas de papel que Carolina había conseguido obtener por las calles fueron recibiendo sus relatos y sus narraciones. El intenso dramatismo de su contenido ya comenzaba a ser dramático a partir de su mismo continente. Los seres humanos que desfilan por sus páginas son todos reales, y aparecen mencionados con sus propios nombres.
     Carolina va describiendo su hambre y el hambre de sus vecinos con una escritura vigorosa y, paradójicamente pulcra en su revelación trágica de una realidad que representa una tremenda acusación a toda la sociedad. Alcanzó una síntesis perfecta al señalar aspectos que son comunes a todos los seres humanos. Por ello su libro es universal, a pesar de particularizar la tragedia de una colectividad marginal brasileña.
     Es un verdadero documento que retrata en forma directa, cruda, sin artificios ni eufemismos, la esencia misma de la miseria más degradante. Pero es también un mensaje de esperanza, ya que al mismo tiempo que va narrando los dramas cotidianos de su entorno no se cansa de anhelar un mundo mejor.
     Este libro habla a todas las personas del planeta. Es angustia, es dolor, pero asimismo es un penetrante deseo de cambio. Por eso, ha podido ser profundamente comprendido. Carolina es una verdadera generadora de emociones: la sinceridad de sus sentimientos se muestra conmovedora en su misma espontaneidad.
     Carolina María de Jesus nació en 1915 en Sacramento, Estado de Minas Gerais (Brasil), donde vivió durante su infancia y su adolescencia.
     Descendiente de esclavos, era hija de negros que probablemente migraron de Desemboque a Sacramento, cuando se produjo el cambio en la economía de la extracción del oro hacia actividades agropecuarias.

     El padre era un bohemio que tocaba el violín y aparentemente nada laborioso. Por eso, la madre tuvo que ser el sustento de la familia. En cuanto a su corta escolaridad en Sacramento, la realizó en el Colegio Allan Kardec, primer Colegio Espiritista de Brasil. Pero toda su educación formal duró tan sólo dos años, dado que tuvo que comenzar a trabajar muy precozmente.
    Era alta e imponente, y hasta hubo quien dijo que hablaba con la autoridad de una princesa africana. Podría haber sido un número más en las estadísticas de desocupación, miseria y hambre del Brasil. Fue, sin embargo, uno de los mayores fenómenos literarios de su tiempo. Llegó a ser mundialmente conocida con la publicación de su primer libro, "Quarto de Despejo", pero el fracaso de sus obras posteriores y otros factores colaterales la llevaron a vivir nuevamente en la pobreza.
               Falleció en febrero de 1977, olvidada e ignorada.

    "Quarto de Despejo" es un relato de hechos verídicos vividos o presenciados por la autora. Registrados bajo la forma de diario, constituyen una secuencia ubicada en el tiempo por medio de fechas. Algunos acontecimientos están contados más de una vez, quizás por una necesidad de darle más intensidad al relato. Su narración es lineal y su discurso es directo, entremezclándose con reflexiones que demuestran una profunda sensibilidad y un agudo sentido crítico. No es una autobiografía de tipo confidencial: es el fortísimo relato de una mujer con sus angustias, sus anhelos, sus dudas, sus interrogantes…
      El título se refiere a la sensación que la autora tenía de vivir en ese "quarto de despejo", es decir, la habitación destinada al desperdicio.
      Además a la denuncia de las condiciones de vida de una comunidad marginal hecha por alguien que disponía de un arma poderosa y sabía cómo utilizarla: la PALABRA. Carolina expresó , describió, mostró el sufrimiento y las amarguras del HAMBRE y la MISERIA.
 

martes, 26 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 26






"Somos mujeres. 
           Miradnos.

Somos la luz de nuestra propia sombra,
el reflejo de la carne 
que nos ha acompañado,
la fuerza que impulsa a las olas más minúsculas.

Somos el azar de lo oportuno,
la paz que termina 
con las guerras ajenas,
dos rodillas arañadas que resisten con valentía.

Miradnos.

Decidimos cambiar la dirección del puño
porque nosotras no nos defendemos:
nosotras luchamos.

Miradnos.

Somos, también, dolor,
somos miedo,
somos un tropiezo fruto 
de la zancadilla de otro
que pretende marcar un camino que no existe.

Somos, también, una espalda torcida,
una mirada maltratada, 
una piel obligada,
pero la misma mano que alzamos
abre todas las puertas,
la misma boca con la que negamos
hace que el mundo avance,
y somos las únicas capaces 
de enseñar a un pájaro a volar.

Miradnos.

Somos música,
inabarcables, invencibles, incontenibles, inhabitables,
luz en un lugar que aún no es capaz de abarcarnos, vencernos, contenernos, habitarnos,
porque la belleza siempre cegó
los ojos 
de aquel que no sabía mirar.

Nuestro animal es una bestia indomableque dormía tranquila hasta que decidisteis 
abrirle los ojos con vuestros palos,
con vuestros insultos, 
con este desprecio que, oídnos:
no aceptamos.

Miradnos.

Porque yo lo he visto en nuestros ojos,
lo he visto cuando nos reconocemos humanas
en esta selva que no siempre
nos comprende
pero que hemos conquistado.

He visto en nosotras
la armonía de la vida 
y de la muerte,
la quietud del cielo y del suelo,
la unión del comienzo y del fin,
el fuego de la nieve y la madera,
la libertad del sí y el no,
el valor de quien llega 
y quien se va,
el don de quien puede 
y lo consigue.

Miradnos,
y nunca olvidéis que el universo 
y la luz
salen de nuestras piernas.

Porque un mundo sin mujeres
no es más que un mundo vacío 
y a oscuras.

Y nosotras
estamos aquí
para despertaros
y encender la mecha.

                (Elvira Sastre)




lunes, 25 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 25

 


 






    Yo acuso al presidente y a sus ministros de masturbar los intereses financieros de los amos. 

   Yo acuso a los sindicatos de ser perros falderos, les acuso de dilatar las protestas en el tiempo, les acuso de querer convertir los gritos en susurros, la pobreza en una cifra, la protesta en un desfile de becerros.

  Yo acuso a los periodistas de limpiar con sus lenguas bífidas la ponzoña de su desvergüenza.

   Yo acuso a los intelectuales, artistas, escritores, de mirar para otro lado mientras besan las manos flojas de los tiranos.

   Yo acuso a los empresarios, mafiosos y codiciosos, que compran carne humana y la destrozan en las fábricas, en los andamios, en el paro.

   Yo acuso a los banqueros de ladrones, traficantes, blanqueadores de sangre.

   Yo acuso a los ejércitos, sicarios con nómina de una sola bandera, de esparcir masacres por unas monedas.

   Yo acuso a las multinacionales del dolor de convertir la salud en mercadería y a los enfermos en adictos a sus píldoras y a los empobrecidos en gentes sin cura posible.

   Yo acuso a los curas y monaguillos de perpetuar la gran farsa, de instigar a la resignación para sentarse mientras tanto 
a la derecha del terror.

   Yo acuso a los jueces, a los fiscales, a los tribunales, que torturan la justicia hasta dejarla moribunda.

   Yo acuso a todos, les acuso con estas manos pequeñas, les señalo con estos dedos de poeta, en estos versos atrapados por la rabia.

Les acuso de tantas cosas que no me alcanzan las palabras, les acuso de cada uno de los desahucios, de cada uno de los saqueos.

Les acuso de la miseria, de las pestes, de las corrupciones, de los terrorismos oficiales, de las demencias, de las picanas, les acuso de repartir miedo e indiferencia, les acuso de la mano dura, de la complicidad de sus silencios, de la manipulación, de la represión, de vender realidades ficticias, de crear la industria de la violencia, les acuso de esterilizar las utopías, de inventar coartadas, les acuso de intentar barrer las calles de alegría, de intentar violar todos los sueños, de vivir por y para el crimen.

Les acuso sí, les acuso con mis versos, les digo a todos los bandidos que aquí estamos, con el pecho al descubierto, aquí estamos, clavados en la tierra,

Aquí estamos, apresurando el paso,

camino de un mañana sin tinieblas.

Aquí estamos, sin callarnos,

con nuestras vísceras ardientes,

con nuestros temblores controlados,

con nuestros pulso desordenado.

Aquí estamos

con el corazón atento,

aguardando el momento.

Aquí estamos.

(SILVIA DELGADO).









domingo, 24 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 24

 


HOGAR.

Nadie deja su casa  a menos

que la casa sea la boca de un tiburón.

Solo corres hacia la frontera

cuando ves a toda la ciudad haciéndolo también.

A tus vecinos corriendo más rápido que tú

con aliento sangrante en sus gargantas.

El niño con el que fuiste a la escuela

que te besó hasta marear, detrás de la fábrica de latas,

está sosteniendo una arma más grande que su cuerpo.

Solo dejas tu casa,

cuando tu casa no dejará quedarte.

Nadie deja su casa a menos que la casa te persiga

con fuego bajo los pies,

sangre hirviendo en el vientre,

no es algo que jamás hayas pensado hacer

hasta que la navaja quema amenazas

en tu cuello

e incluso entonces cargaste con el himno

bajo tu aliento

destrozando tu pasaporte en el aeropuerto

en excusados,

sollozando mientras cada manojo de papel

hacía más claro que jamás te encontrarás regresando.

Tienes que entender

que nadie pone a sus hijos en un bote

a menos que el agua sea más segura que la tierra.

Nadie quema las palmas de sus manos

bajo trenes,

entre vagones,

nadie pasa días y noches enteras en el estómago de un camión

alimentándose de hojas de periódico,

a menos que los kilómetros viajados

signifiquen algo más que una travesía.

Nadie quiere ser objeto de golpes de lástima.

Nadie escoge campos de refugiados

o revisiones de cavidades donde tu cuerpo es dejado doliente

o la prisión

porque la prisión es más segura que una ciudad en llamas

y un guardia de prisión en la noche

es mejor que ser la carga de un camión

lleno de hombres parecidos a tu padre.


Nadie podría soportarlo,

nadie tendría las agallas,

nadie tendría la piel suficientemente dura.

Los

“váyanse a casa, negros”

“refugiados”

“sucios inmigrantes”

“busca-asilos”

“quieren secar las riquezas de nuestro país”

“negros con las manos arriba, huelen extraño”

“salvajes”

“jodieron su país y ahora quieren joder el nuestro”

“¿Cómo es que las palabras, la apariencia sucia, rueda por sus espaldas?”

Quizás sea porque estos golpes son más suaves que perder un miembro.

O que las palabras son más tiernas  que catorce hombres entre tus piernas

O que los insultos son más fáciles de tragar

que el escombro,

que los huesos,

que el cuerpo de tu niñez en pedazos.


Quiero irme a casa,

pero casa es la boca de un tiburón.

Casa es el barril de un arma,

y nadie dejaría su casa

a menos que casa te persiguiera a la costa,

a menos que casa te dijera:

que apretaras el paso

dejando tus ropas atrás,

que te arrastraras por el desierto,

que naufragaras por los océanos,

“ahógate

pero sálvate.

Sé el hambre,

implora,

olvida el orgullo,

tu supervivencia es más importante”.

Nadie deja casa a menos que casa sea una voz sudorosa en tu oído

diciendo:

“Vete,

corre lejos de mí ahora.

No sé en qué me he convertido

pero sé que cualquier lugar es más seguro que éste”.

(Hogar, de Warsan Shire  -Somalia.)

La obra de Warsan explora el mundo de las mujeres negras e inmigrantes. 

En 2009, visitó la embajada de Somalia abandonada en Roma y ocupada por un grupo de jóvenes refugiados. 

Escribió el poema “Hogar” para los refugiados que conoció allí, para su familia y para todo aquel que haya sufrido la pérdida de sus derechos en busca de ellos. 

Este es un extracto de este poema publicado en 2015.



Foto: EFE.

sábado, 23 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 23

 


"Las mujeres que dan el salto hacia la libertad se encuentran, inesperadamente, con un gran sobrante de energía para emplear. Se agarran tenazmente a la vida, libres, sin embargo, de subir y bajar a un nuevo ritmo. 

Hay una nueva experiencia de jovialidad, quizás de jugueteo, de sentirse completamente viva, sentir que una es más libre que nunca de elegir, aceptar o rechazar según los deseos más profundos y verdaderos".


(Colette Dowling.- “El complejo de Cenicienta”).


viernes, 22 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 22

  


Canta Mariam, canta

que tengo el corazón ausente
y la voz quebrada.

Canta, Mariam,
canta.
Que Sreiser Dahbu ha vuelto
y los caballos dejaron de llorar su ausencia.

Canta, Mariam, canta,
que las olas vuelven
a besar tu risa
y un niño, por las calles del Aaiun,
te llama hermana.

Canta, Mariam, canta,
que mi amor espera en la tierra sin sombra,
en la tristeza de mis versos,
mientras cantas las nanas
que engendró tu voz
de flauta pastora.

Canta, Mariam, canta.

(Mohammed Salem, Ebnu, desde Sáhara)

jueves, 21 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 21



In Memoriam de Josefina Manresa viuda de Miguel  Hernández, y que es una de esas mujeres silenciosas que han pasado por la historia en segundo plano.


  La realidad es que tenemos una deuda histórica con ella porque sin Josefina, Miguel Hernández podría haber sido un desconocido para nosotros.

Con el triunfo del golpe de estado, la figura de Miguel Hernández fue repudiada y su poesía destruida, declarada propaganda comunista.

    Josefina Manresa recopiló todos los escritos de Miguel: poemas inéditos, manuscritos, las cartas que se escribían de jóvenes, las que más tarde se mandaban desde la cárcel. 

  Un total de 5.000 documentos terminaron escondidos en un baúl viejo de su madre.
  
 Consciente de que si alguien descubría ese baúl ella terminaría en la cárcel, se negaba a dejarse vencer por los que dejaron morir a Miguel en la cárcel sin compasión, sin facilitarle ningún remedio para su enfermedad. El  baúl fue la victoria de Josefina frente al repudio y propició que Miguel Hernández pasara a formar parte de la literatura universal.

   Después de la muerte del dictador se conocieron todos los escritos del poeta. Sin Josefina Manresa jamás habrían llegado a nuestros días.
En 1980 Ediciones de la Torre pública: “Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández“ : en este libro se encuentran fragmentos de cartas y fotografías inéditos hasta la fecha que forman de la vida de Josefina y su relación con Miguel.

   Miguel Hernández escribió “El rayo que no cesa”  uno de los mejores libros de la lírica española inspirado en  Josefina Manresa, además de otros poemas amorosos.

      Josefina falleció en su domicilio de Elche el 18 de febrero de 1987 tras una larga enfermedad. 

   Sus restos descansan junto a los del poeta en el cementerio municipal de Alicante. 





miércoles, 20 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 20

        

       Nací al lado de la piedra junto a la montaña, en una madrugada de primavera, cuando la tierra, después de su largo sueño, se corona nuevamente de flores. 

Las primeras prendas que al nacer me pusieron las hizo mi madre cantando baladas antiguas, mientras el pan casero expandía en la antigua casa su familiar perfume y mis hermanos jugaban alegremente. 

Me llamaron Alfonsina, nombre árabe que quiere decir "dispuesta a todo".


(Alfonsina Storni)

martes, 19 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24.- Día 19

 




8 de Marzo...

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,

¡ poco es un solo día, hermanas,

qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!

De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos

– toda la atropellada ruta de nuestras vidas –

deberían pavimentar de flores para celebrarnos...

(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó

las floridas avenidas postradas de pena de Londres).


Nosotras queremos ver y oler las flores.

Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras

en vez de machos.


Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris

Y de los que nos vendaron los pies.

Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina.


Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía.


Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado

Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas.

Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir

a riesgo de nuestras vidas.


Queremos flores del que se protege del mal pensamiento

obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo.


Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte.


Queremos flores de los que nos quemaron por brujas

Y nos encerraron por locas.

Flores del que nos pega, del que se emborracha,

del que se bebe irredento el pago de la comida del mes.


Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos.

Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras.

Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género.


Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos

donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;

arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,

de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.


Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.

Queremos flores hoy.

Cuanto nos corresponde.

El jardín del que nos expulsaron.


(Gioconda Belli)