lunes, 6 de febrero de 2012

HOY NO ES UN DIA ESPECIAL...

       Mi hermano Juan Diego hace 4 años que nos dejó… Se nos fue sin aviso, y dejándonos el mejor recuerdo de su estancia junto a nosotros. Hizo muchas cosas, y además escribía bien, muy bien. Dicen que heredamos el gusto por leer y escribir de nuestro bisabuelo materno…
   Escribió este texto para un taller con mujeres maltratadas, y yo lo utilicé en terapia con ellas. Después lo he visto reproducido por Internet muchas veces sin citar la autoría… Quizás también lo hayais visto, pero hoy quiero citar a su autor. Reivindico para él el origen del mismo, y como él hizo, lo comparto porque me parece un documento precioso para los que luchamos contra el dolor de tantas muertes inútiles, de tanto amor posesivo, de ese maltrato que confunde amor con posesión.
      Durante bastante tiempo no fui capaz de releer sus cuentos, sus escritos, sus cartas, y al fin puedo hacerlo  aunque con un pellizquito en el corazón.
    
       Va por ti, Nin, mi hermano querido, mi amigo y mi confidente….y por lo que intentabas trasmitir con este pasaje tan duro y hermoso a la vez.

                                        HOY RECIBI FLORES
 
           Hoy recibí flores.
         No es mi cumpleaños. Ni nada parecido. Tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido, porque él me mando flores hoy.

          Hoy recibí flores.
               No es nuestro aniversario o ningún otro día especial. Anoche me lanzó contra la pared y comenzó a asfixiarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas se despierta y sabes que no es real. Me levanté esta mañana dolorida y con golpes en todo mi cuerpo. Pero yo se que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy.

            Hoy recibí flores.
           Y no es día de San Valentín. Anoche me golpeó y amenazó con matarme. Ni el maquillaje ni las manchas largas podían esconder los arañazos y los hematomas que me ocasión está vez. No pude ir al trabajo hoy porque no quería que se dieran cuenta. Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy.

            Hoy recibí flores.
                 Y no es el día de la madre. Anoche me volvió a golpear, pero esta vez fue mucho peor… Si logro dejarlo, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo podría sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero? Le tengo tanto miedo, dependo tanto de él, que temo dejarlo. Pero yo sé que está arrepentido. Porque él me mandó flores hoy,

            Hoy recibí flores.
              Hoy es un día especial… Es el día de mi funeral. Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta que morí. Si por lo menos hubiera tenido el valor de dejarlo antes… Si hubiera aceptado ayuda, hoy no hubiera recibido flores.

A TODAS LAS PERSONAS QUE TODAVIA PIENSAN QUE ESTO NO LES PUEDE PASAR EN LA REALIDAD, PARA DECIRLES QUE TAL Y COMO ESTAMOS EN ESTA SOCIEDAD, CUALQUIER DIA TU MISMA PUEDES SER LA QUE ENVIE FLORES A UNA AMIGA, O QUE SEAS TU QUIEN LAS RECIBA.
                                                         (Juan Diego del Toro Párraga)

 
 


2 comentarios:

  1. Toñi, creo que conocí a tu hermano. Nos escribimos durante muchos años y luego perdimos el contacto. Se me encoge el alma al saber que ya no está. Lo curioso es que he sido víctima de malos tratos y él no llegó a saberlo, Guardaré sus palabras con los dibujos que aún conservo (no así sus cartas por razones que mejor no recordar). Un saludo, Mar

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  2. Mar, cuando leí tu mensaje no pude evitar sentir un escalofrío porque también supe de ti, no con muchos detalles, pero sabía que mi hermano y tu os escribisteis durante un tiempo. No se que pasó después, pero si se que le hiciste compañía en muchos momentos, que tus cartas le llevaron calor humano, afecto, y una buena manera de evadir sus malos momentos. No se como ha llegado a ti este blog, como has tenido noticias de esta nota donde reivindico la memoria de mi hermano, ni ni donde vives ahora, pero si quieres comunicarte conmigo o contarme cosas, te dejo mi correo: elviruja.del@gmail.com.
    un abrazo grande, Mar, y aquí estoy para lo que necesites.

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