jueves, 15 de junio de 2017

EMERGENCIAS SOCIALES.


Marcharon como marchan todos los que emigran, sintiendo que sobran en su país.


    Mirando al norte, que es ese lugar lejano al que se dirigen todos los migrantes, buscando su espacio, arrastrando su desarraigo.
     Son indios e indias Waraos, “la gente del agua”, originarios de las aldeas del Delta del Orinoco.

      Desde finales del 2016 han ido llegando a Manaos, capital del estado brasileño de la Amazonia, dicen que huyendo del hambre, buscando trabajo.
     E. Martínez Reguera y yo los encontramos donde han acampado, debajo de un viaducto junto a la Rodoviaria, la terminal de autobuses donde hemos ido a comprar billetes para el día siguiente.

     Y nos quedamos observando cómo se desarrolla un tramo  de la vida de esas personas anónimas, que son el resultado de la violencia cotidiana de las políticas económicas que se siguen imponiendo en la actualidad, a pesar de los “nefastos resultados económicos, sociales y humanos”.
      -Queremos trabajar y un lugar para vivir - nos dicen cuando entablamos conversación con ellos.- Vinimos aquí por necesidad, no tenemos nada...

     Calderón es de los pocos que no es indio. Me cuenta que  vino buscando trabajo porque en Venezuela se acabó todo... Nos dice que son como unos 500 y que algunos han venido hasta aquí caminando desde Boa Vista.

      De vez en cuando llegan coches que paran y abren sus maleteros para sacar bolsas de ropa, algunos juguetes, refrescos y agua potable… Gente solidaria que viene a ayudarles, o a cumplir con el requisito de procedencia medieval que considera que la función de los pobres en la sociedad es la de santificar a los que les socorren. 

¡Ay, la limosna, ese negocio para la vida eterna!


    El segundo día que nos encontramos con ellos para despedirnos, momentos antes de tomar el autobús hacia Lorena, es el 1 de mayo, la fiesta del trabajo. Han acudido un grupo de mujeres y hombres voluntarios para cortarles el pelo a los chicos, arreglarles las largas melenas a ellas y cortar uñas de pies y manos... 

  
   Están contentos durante el proceso. 

        Parece que el sentirnos limpios, arreglados, peinados, nos devuelve en parte la dignidad.

Calderón, al reconocernos, se acerca.
Voluntarios cortando el pelo un día de fiesta.
- Me voy a cortar el pelo... Tal vez me vuelva a casa, a Venezuela... Allí, al menos, está mi familia, aquí estoy muy solo y sin nada.

     Un joven que  dice que quiere venir a España, me cuenta que ellos son chavistas al cien por cien. Que no quieren a la oposición, que son revolucionarios.  

   -"Chavéz reconoció nuestros terrenos,nos dio motores para las barcas, viviendas de madera, vivíamos bien hasta el 2013... Pero ahora estábamos pasando hambre...

      Otros más mayores asienten con la cabeza. No hablan mal de Maduro, no, sí culpan a los alcaldes locales y a los administradores corruptos.

     La opinión de los vecinos brasileños es distinta. La guerra mediática aquí es descomunal contra Venezuela. Nosotros, viendo la prensa, deducimos que la información está tan desvirtuada como en nuestros países... No en vano, aquí O Globo es la voz del amo.

         Desde 2014. la policía federal ha deportado a 532 indios, aunque dicen que tienen más de 8 mil peticiones de asilo.
      El  Congreso brasileño aprobó el pasado abril una nueva Ley de Migración, que busca igualar los derechos de inmigrantes con los de nacionales en materia de acceso a los servicios públicos de salud, educación y seguridad social.

   La norma, que reemplazará un estatuto que entró en vigencia durante la dictadura militar (1964-1985) , debe aún ser sancionada por el presidente Michel Temer.
     
      El 4 de Mayo, unos días después de nuestro encuentro, leemos en la prensa que se ha decretado "situación de emergencia social", por estar acampados en un espacio público y sometidos a situación de riesgo personal y social, con la presencia de menores, adolescentes y ancianos. ( Cáritas ha dicho que un menor murió por neumonía y también un adulto por causas que están siendo investigadas por las autoridades sanitarias).

      El día 11, el ayuntamiento de Manaos garantizó recursos federales para atenderles, diciendo que la policía federal ahora les ayudará.

      Puede que hasta consigan pronto residencia temporal prorrogable para los que no tengan antecedentes penales.

       Otra frontera, otros migrantes, otras fuerzas del orden y políticos decidiendo quién tiene una oportunidad y quien no.

        Cuando se aleja el autobús donde Enrique y yo partimos hacia la casa de nuestros amigos en Lorena, me embarga la tristeza...  Otra vez los nadies, los nadies que no importan a casi nadie.

      No se si nos equivocamos los que pensamos que una sociedad humana debería ser el conjunto de personas que decide vivir en común con la obligación moral de asegurar una vida digna y de plena realización a todos, sin excluir a nadie.

     Lo cierto es que no puedo admitir otra forma de vida. Como Galeano en "Las venas abiertas...", pienso que  "la derecha tiene razón cuando se identifica a sí misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero el orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta".

     
     Como si a Caperucita se la tuviera que comer siempre el lobo.




Algunas mujeres venden artesanía en los semáforos.







Les acaban de regalar un cochecito.









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