lunes, 30 de julio de 2018

APRENDIENDO A DECIRTE ADIOS.

Me enseñaste todo, menos a vivir sin ti.


Aprendí de ti el amor incondicional, el compartir y el abrazo protector.


El aceptar, perdonar, acoger y esperar.
 
Si hay algo bueno en mi persona es porque me permitiste volar sola, crecer y madurar, aunque siempre estabas ahí para recogerme.


Te voy a extrañar todos los días de mi vida, aunque te lleve en mi corazón...


Hoy hay una estrella más caminando entre estrellas en un cielo cada vez más poblado de gente amada.


Te quiero, mamá...




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