martes, 9 de abril de 2024

LA PRIMERA FRONTERA QUE RECUERDO:

 De José Luis Sampedro:



"Curiosamente, la primera frontera que recuerdo surgió allí donde no parecía tener razón de ser. 

Aquel Tánger de los años veinte, donde transcurrió mi infancia, era ciudad internacional, en la que convivían en igualdad todos los países. 

Los chicos llegábamos al colegio con diversas lenguas maternas, comprábamos golosinas con monedas diferentes, celebrábamos varias fiestas nacionales e incluso nuestro descanso semanal se repartía entre los días sagrados de tres religiones. Ahora bien, en medio de aquella cosmópolis se alzaba una isla rodeada de muro y puertas: el recinto donde los moros del campo vendían hortalizas y otros productos frescos, bajo cañizos con ramajes frecuentemente mojados para resguardarse del sol. 

Se vendía y gritaba en árabe y sólo se admitía moneda hassani del Imperio marroquí. Mi madre la obtenía, antes de entrar en el zoco, de los cambistas judíos sentados a la puerta, cada uno detrás de su cajón-mostrador, con una pizarra anunciando las cotizaciones del día. 

Así, en el corazón de la ciudad moderna e internacional se pasaba de pronto a casi la Edad Media y a lo que luego aprendí a llamar el Tercer Mundo.

 Entonces, claro está, yo no era consciente de ello, pero atravesar la puerta me impresionaba siempre y aún recuerdo el rostro de un viejo cambista, de barba blanca y cubierto con un negro sombrero, instalado a la puerta como guardián de aquel mundo antiguo".

-Fragmento discurso de ingreso en la RAE: Desde la frontera; J.L. Sampedro.

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Recordamos en el aniversario de su muerte otras frases de Jose Luis Sampedro:


-Hay dos tipos de economistas: los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres»

-«Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada»

-«Las batallas hay que darlas, se ganen o se pierdan, por el hecho mismo de darlas…»

-«El sistema ha organizado un casino para que ganen siempre los mismos»

-«Te pasas la vida leyendo a Homero, Herodoto, Jenofonte o Plutarco, y luego empleas dos o tres años de tu vida en trabajar con todos esos libros abiertos alrededor, para que al final juzgue tu obra un pobre hombre que sólo ha leído Sinuhé el egipcio»

-«Uno escribe a base de ser minero de uno mismo»

-«La vida es una navegación difícil sin una buena brújula»

-«Tenemos el deber de buscar la libertad»

-«Lo que domina a la gente es el miedo, y se trata de que el miedo cambie de bando»

- Sí, esto se acaba. No le puedo decir cómo, pero lo estoy viendo, y además por degradación ética y moral, porque se han olvidado de la solidaridad, de la justicia, de la dignidad. La corrupción es que los hombres que han de gobernar se ofrecen en venta. El capitalismo lo convierte todo en mercancía. Somos naturaleza, y poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe.



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