miércoles, 4 de abril de 2012

LAS NANAS DE LA CEBOLLA de los “SUEÑOS EN LOS SURCOS”


 
             “La cebolla es escarcha cerrada y pobre:
                     escarcha de tus días y de mis noches.
               Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda.

                              En la cuna del hambre mi niño estaba. 
                              Con sangre de cebolla se amamantaba.
               Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre”.


                                                                               (Miguel Hernández)

 

He estado estos días muy malita. La fiebre  me ha comido la moral, mira que me gusta poco quejarme, pero por momentos sentía como si un tanque hubiera pasado sobre mí.  Lo que parecía una vulgar gripe, ha resultado ser una bronquitis severa, con daño en un pulmón… Por cierto, amigos, recordadme que deje de fumar.
 
 Sacudida por los ataques de tos, me acordé de un remedio casero que utilizaba cuando mi hija era pequeña, la cebolla, partida y colocada en un platito sobre la mesilla, junto a la cama… y así he pasado las dos últimas noches, porque realmente funciona.

      Me ha calmado bastante la tamborrada de semana santa que se producía en mi pecho, y he podido conciliar el sueño reparador durante algunas horas. ¡Mano de santo, la verdad! Ya se que no es muy glamuroso,  pero os aseguro que mi tos tampoco lo es… Y sintiendo que esa cebolla actuaba en mi como si me cantaran una nana, recordé los versos del poeta alicantino, cuando escribió para su hijo Manuel Miguel el poema triste y hermosísimo a resultas de una carta de su mujer, donde le contaba del hambre que pasaban: que sólo tenía pan y cebolla para comer.

 En la carta que le escribe como respuesta, le dice: “Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación, cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí, y mi niño se sentirá indignado  de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando estas coplillas que le he hecho yo, ya que aquí no hay para mi otro quehacer que escribiros a vosotros o desesperarme”.

    Esas coplillas , convertidas ya en un himno, me sugieren  el desaliento que este hombre, en prisión por sus ideales,  sentiría como padre ante la dramática situación que Josefina Manresa le relata sobre las vicisitudes a que se enfrenta. Sin embargo, no olvida aconsejar a su hijo que ría, la risa contra las adversidades…. Por cierto, amigos, recordadme también que me ría más. “Tu risa me hace libre , me pone alas….”

      Josefina, la mujer a la que  Miguel  siempre regresa, me hace recordar también ese refrán que es toda una declaración de amor formal: “Contigo, pan y cebolla”. ¿Hay algo más sencillo de decir y que al mismo tiempo diga tanto? No nos hace falta nada más que lo más básico cuando estamos con la persona amada.Pero esto es solo un dicho que la pasión amorosa exagera así, ya que, además, necesitamos leche, pan, arroz, trabajo, casa, etc... para poder vivir en condiciones.

Por cierto, Josefina murió tan solo un mes y medio antes de que naciera Ana, mi hija. Esto es un guiño por si mi peque lo lee...

Voviendo a la reflexión, con esa cebolla como remedio para el hambre… De nuevo, sobre mi mesilla, el humilde fruto del huerto me lleva a recordar el proyecto de la Asamblea Popular de Rivas,  en el que se han embarcado un grupo de personas  en busca de una forma de vida que les saque de la precariedad laboral, de la necesidad urgente de encontrar un trabajo para subsistir.
 
  “Sueños en los Surcos” nacerá o no dependiendo de que el Ayuntamiento de Rivas conceda una parcela para cultivo y puede convertirse en la primera experiencia en cooperativas de nuestro 15M local, una muestra importante de lo que la economía social puede llegar a ser, la alternativa a la sociedad que basa todo su éxito en la rentabilidad económica, sin tener en cuenta los valores humanos.  Podríamos comprobar que cuando la sociedad civil se organiza bien, y antepone la dignidad en el trabajo y en las relaciones humanas, encontramos en ese trabajo,  no el castigo a que nos tienen acostumbrados, sino la satisfacción de colaborar con la tierra.

Nos lo expresó también otro poeta, Benedetti, con aquella hermosa metáfora del parto:

"Vas a parir felicidad...  Yo te lo anuncio tierra virgen. Tras resecarte dividida y no hallar nada que te alivie, como un abono inesperado absorberás la sangre humilde.
Vas a parir felicidad, en un futuro que no existe... Vas a parir felicidad, mientras en huertos imposibles, la limpia baba de dios padre cae como diluvio triste.
Vas a parir felicidad,  yo te lo anuncio tierra virgen, después de hundirte surco a surco y como vieja tumba abrirte..."

       ¡Ojalá nos dejen  crear una relación de amor con la tierra!    Como dijo también el poeta M. Hernández: "He sembrado tu vientre de amor y sementera"... para que del asfalto de la ciudad, seamos capaces de volver a sentir en las manos las bendiciones de la madre Gaia.

        La humilde cebolla, reposa ahora, una vez cumplida su misión, en la mesilla… ¡Y que de cosas me sigue haciendo pensar!  Leía hace poco que en la España de la postguerra, en la època franquista, el hambre, la miseria, la censura, la muerte en los penales, eran parte de la vida cotidiana . Y no se si debido a la fiebre, o a las malas noticias que nos llegan cada dia de parte de aquellos que nos deberían dar buenas noticias siempre, (como acertadamente nos dice a menudo Javier Baeza), por ser los gestores del bien común, la situación  me parece que se repite...

      De ahí la  importancia de que un grupo de personas haya soñado con construir una alternativa a su situación. Y de que muchos más podamos participar de ese proyecto y, juntos, de nuevo, hagamos crecer sueños solidarios surgidos desde abajo, desde  los que normalmente están excluidos de las decisiones económicas.

El resumen del proyecto es éste:
PRESENTACION DEL PROYECTO SUEÑOS EN LOS SURCOS
El 31 de marzo en Rivas Vaciamadrid
Intentando impulsar alternativas a la indefensión frente a este injusto sistema, apoyando iniciativas de economía social y cooperativismo, nos enorgullece informar de la primera acción en este campo, aunque sin duda, no será la última: con el esfuerzo de un grupo de afanosos soñadores y el empuje de la APR, hoy se ha presentado ante el registro del Ayuntamiento el proyecto SUEÑOS EN LOS SURCOS, que aspira a ser adjudicatario de una de las parcelas en el Soto del Grillo.
Con esta iniciativa se pretende crear varios puestos de trabajo en el área de la producción agroecológica, a la vez que desarrollar un consumo sano y responsable, alternativo a los canales de distribución establecidos, regidos por el afán desmedido de beneficios a costa de agricultores, medio ambiente y consumidores.

   Por eso, esperemos que en el criterio del Ayuntamiento de Rivas pese también a la hora de la valoración del proyecto presentado, lo que decía en su programa  electoral en las pasadas elecciones, ese apoyo al “ impulso para hacer de Rivas un epicentro de tejido industrial verde a través de una política de incentivos, potenciar el programa de Agroecología en el Soto el Grillo, un Programa de Apoyo a personas desempleadas con medidas de exención fiscal, formación para el empleo, acompañamiento social y en la búsqueda de empleo.”


      Voy a citar lo que dijo no hace mucho un chaval integrante de la marcha a Bruselas, Juan B, estudiante de comunicación audivisual y guión: " Nos llaman utópicos, soñadores, cuando la mayor utopía que hay es creer que este sistema actual se sostiene".

 Por eso esperamos la parcela. En ello confiamos. Y ahora, me retiro a mis aposentos, con la inestimable colaboración de otra cebolla amiga, que con sus efluvios, me ayudará a descansar para volver de nuevo a la lucha del dia a dia. 

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