¿Y cómo no recordarte?
¿Cómo no recordar que alguna vez la muerte pisó mi huerto?
Pero yo quiero celebrar la memoria.
Y por eso os cuento que de mi gente de México aprendí que desde la antigüedad se celebra que los parientes fallecidos regresen en esta época para convivir con los familiares vivos. Los indígenas ya lo hacían desde tiempos prehispánicos, coincidiendo con el final de los ciclos agrícolas.
Pero ellos dicen que el día 1 de noviembre, hoy, se dedica a "los muertos chiquitos", los que murieron siendo niños.
Cuando muere un niño, siempre lo hace en circunstancias dramáticas... ¡Y tú eras tan pequeño!
Te veo siempre en los gestos, los movimientos y las voces de los demás chiquillos que se me cruzan; estás presente y te veo reflejado en cada uno de los niños y niñas solos o con su familia, que intentan llegar a nuestra inhóspita Europa, empeñada en ser madrastra y verdugo.
Siempre me duele pensar el miedo que deben albergar sus corazones ante tanto terror en viajes que no imaginamos siquiera, tan peligrosos cada instante... Y los que llegan, ¿qué pensarán al encontrarse con nuestras vallas, nuestros policías y ejércitos?
A ti te cuidamos, te dimos todo nuestro afecto, compartimos tu vida, tu lucha contra la enfermedad y la muerte... Pero seguro que nos preguntarías que cómo estamos permitiendo que las garras depredadoras de nuestra absurda civilización se aferren a privatizar el sueño de ser, de vivir, creando el infierno en este triste planeta.
No entendías muchas de las cosas que se hacían, y decías que querías ser "un pequeño Obama", el pequeño Obamita, bromeábamos.
No entendías las diferencias económicas entre tu país y el nuestro, ni que los niños murieran de hambre en este mundo de opulencia; por eso, contigo me duelen todos los y las niñ@s esclavizados, violentados, víctimas de trata, de epidemias, de sed, de conflictos locales y guerras prefabricadas ... Y sobre todo, las víctimas de nuestra deshumanización.
Contigo, mi pequeño Mohammed, de tu mano y con todos los niños y niñas que se han ido, a los que se les está excluyendo del porvenir, en este día de "los muertos chiquitos" reivindico el derecho a la vida.
"Te lloro.
Únicamente con el amor te personifico.
Quiero que sepas que te amo. Y que el amor, más que la vida,
es incompatible con la muerte."
(FILIPA MELO: ¡Éste es mi cuerpo")
Hermoso, desgarrador, triste...Te quiero querida hermanita!
ResponderEliminarHermoso, desgarrador, triste...Te quiero querida hermanita!
ResponderEliminarNuestro corazón desolado siempre conmlos pequeños muertitos.
ResponderEliminarBello ,dolorido y necesario.