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viernes, 8 de marzo de 2024

MARZO-MUJER 24. Día 8

 


     Hoy te invito a leer el poema “Pan y Rosas” (de James Oppenheim) que ha inspirado a muchos colectivos a superar situaciones de injusticia y a aspirar a un mundo más digno para todas las personas.

    En el poema resuenan los anhelos que pueden inspirar una cultura de la vida y una lucha por la justicia que no ignoren e invisibilicen la exclusión de las mujeres, la especificidad de su explotación económica y laboral y la creciente feminización de la pobreza.

         Es un homenaje a las mujeres trabajadoras que     protagonizaron el movimiento huelguístico (ocurrido en Lawrence, Massachusetts, USA, entre enero y marzo de 1912) conocido con el nombre de PAN Y ROSAS (Bread and Roses). James Oppenheim era un activista afiliado al combativo sindicato IWW (Industrial Workers of the World).

    Según la tradición oral, durante una manifestación de más de 15.000 obreras textiles celebrada (y duramente reprimida por la policía y pistoleros de la patronal) en Nueva York en marzo de 1908, un grupo de mujeres jóvenes portaban una bandera con la inscripción: "Queremos pan y también queremos rosas", frase que inspiró este poema (aunque hay otra versión que dice que el poema es anterior a la manifestación) . 

    El movimiento huelguístico de PAN Y ROSAS se considera una de las primeras manifestaciones organizadas de mujeres obreras (con gran participación de emigrantes de todo el mundo) que reclamaban aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo y de vida. 

En el movimiento feminista, posteriormente, la expresión PAN Y ROSAS se utilizó, metafóricamente, para sintetizar la unidad de las demandas de género y de clase:

            Mientras vamos marchando, 

marchando a través del hermoso día,

un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías

son tocados por un radiante sol que asoma repentinamente

ya que el pueblo nos oye cantar: 

¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!   


Mientras vamos marchando, marchando, 

luchamos también por los hombres,

ya que ellos son hijos de mujeres, 

y los protegemos maternalmente otra vez

Nuestras vidas no serán explotadas 

desde el nacimiento hasta la muerte.

Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos

¡dennos pan, pero también dennos rosas!


Mientras vamos marchando, marchando, 

innumerables mujeres muertas van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan

Sus espíritus fatigados conocieron el pequeño arte y el amor 

y la belleza

¡Sí, es por el pan que peleamos, 

pero también peleamos por rosas! 

A medida que vamos marchando, marchando, traemos con nosotras días mejores.

El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad.

Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: 

diez que trabajan para que uno repose.

¡Queremos compartir las glorias de la vida: 

pan y rosas, pan y rosas! 


Nuestras vidas no serán explotadas 

desde el nacimiento hasta la muerte.

Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos:

¡pan y rosas, pan y rosas!





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