Foto: José Palazón. |
No cierren los libros,
no cierren fronteras,
no cierren las puertas...
No cierren las puertas,
no cierren fronteras,
no cierren los libros.
Para que estudien los hijos,
para que entiendan la lucha.
Para construir camino,
para cambiar el futuro.
Tal vez mañana echen cuentas
y analicen la memoria.
Van los hijos de los hijos
y en el legado la historia.
No cierren las puertas,
no cierren los libros,
no cierren fronteras.
Para que viajen los sueños
por donde quiera que sea.
Que eche raíz la semilla
en las tierras más lejanas.
Para que un día de sombra
a otro viajero que marcha
con el alma entre las
como simiente de gloria
No cierres los ojos,
fuera las caretas,
rompe las cadenas.
Y ya no escondas las manos,
si te vi tirar la piedra.
Abandona la apariencia
de que el tema no te afecta.
Y mírame bien la cara,
es posible que te veas.
La diferencia es que tú
llevas bozal y correa.
No te hagas el sordo,
no cierres los ojos,
no escondas las manos,
no cierres fronteras.
No cierres los libros,
rompe las cadenas.
No cierres las puertas.
(De la "Chacarera para abrir", de Salvador Amor)