"Siyabonga
Nkokheli Tata Madiba"
(Damos
gracias a nuestro líder).
Llora
Mamá África, derramando la lluvia como una bendición…
Madiba, el que una
vez alzó la honda como David contra el gigante Goliat, y asumió la jefatura del brazo armado del ANC, Umkhonto
we Sizwe (Lanza de la Nación, conocido por su sigla, MK), acaba de marchar. Puede irse en paz, el que cumplió con su deber.
Tu verdadero nombre era: Rolihlahla Madiba Mandela, ese nombre de
pila que parecía predestinado, ya que Rolihlahla
significa "promotor de disturbios".
Dicen
que en xhosa, uno de los idiomas
oficiales de Sudáfrica, "Rolihlahla" significa " tirar de la
rama de un árbol", es decir, “
alborotador”.
También
te llamaron "el Pimpinela Negro" por tus tácticas de evasión cando
te buscaba la policía.
Tu otra pasión fue el boxeo. Pero aseguraste: "No
me gustaba la violencia del boxeo. Estaba más interesado en su ciencia, cómo
mover tu cuerpo para protegerte, cómo utilizabas un plan para atacar y
retirarte, y cómo llevabas el ritmo en una pelea", según aparece en tu biografía.
Después
de tus experiencias, nos enseñaste la inutilidad del odio, la importancia del
perdón, la fuerza constructora de la reconciliación.
Dentro
de la prisión, no pudieron doblegarte, ni cambiar tu esencia humana, no te
dejaste reducir, siguiendo invicto y sin
miedo, limpiando con tu sangre el dolor de tantos otros.
Hoy se
han reunido en tu honor para hablar de ti, de tu vida y de tu legado… Han dicho
sus discursos los presidentes, los que tienen en sus manos la manera de
procurar el mundo que tú querías para todos.
Han retrasmitido sus crónicas los periodistas para las audiencias de las
cadenas de televisión… y te imagino como a aquel otro que un día cogió un
látigo para derribar las mesas de los cambistas en el templo, para echar a los
que habían convertido la casa de oración en cueva de ladrones…
Y casi te veo mirándoles de frente y
diciéndoles que mientras sus leyes sigan sirviendo al becerro de oro, no tienen nada que ver contigo… Que llevar tu vida al mercado de antigüedades no es hacer al pueblo partícipe de la historia…
Es como si te oyese decir: Cargad con vuestros nombres y títulos y marchaos, hacer las fotos que queráis,
pero no cantéis conmigo el canto de la vida…
Mientras
estabas en Robben Island, mientras te acompañaban tus amigos Kgalema Motlanthe, Walter Sisulu, Govan Mbeki, Sobukwe, y érais
presos de conciencia, nadie se preocupaba por vosotros, o bien lo hacía en la medida
en que podíais ser chinita en el zapato de los poderosos. Te liberaron, te
aclamaron, pero aún siguen
existiendo gentes que están presas por
razón de sus ideas…
Los que hoy te acompañan y alaban, esgrimen en sus lugares razones xenófobas para defender sus campos enriquecidos,
y amurallan los territorios para seguir causando dolor, para considerarse
superiores por razones de color, de religión, y sobre todo, de pobreza...
Te
oigo en el viento decir cosas que nunca dijiste:
NO
CLAUDICARÉ ANTE LA MUERTE… Seguirán oyéndose las voces que el silencio
enronqueció, he plantado raíces en todos los continentes para demostraros que,
si queremos, podemos ser soberanos…
Resucitaré
en cada acto de injusticia contra un ser humano.
Y os invito a despertar vuestra condición de migrantes, de exiliados, de seres fugaces, no permanentes, que pasan por el camino dándole la mano al otro, al que encuentren, sea quien sea, porque os conmino a liberaros de las cadenas y a liberar a los carceleros…
Y os invito a despertar vuestra condición de migrantes, de exiliados, de seres fugaces, no permanentes, que pasan por el camino dándole la mano al otro, al que encuentren, sea quien sea, porque os conmino a liberaros de las cadenas y a liberar a los carceleros…
Aún creo en el ser humano, y pienso que las lágrimas de tantos derramadas hoy,
aunque algunos piensen que son de cocodrilo, (expresión
propia de la creencia de que los cocodrilos lloran mientras devoran a su presas),
pueden llegar a ser agua que limpie y purifique los corazones.
Una
vez sí que dijiste que “las palabras son preciosas…” y aludiste al silencio
como parte importante de nosotros mismos.
Yo
solo quiero añadir ya una que significa mucho, todo, en este continente
africano que tanto amo:
"Humanidad hacia otro"
"Soy porque nosotros somos"
"Una persona se hace humana a través de las otras personas"
"Una persona es persona en razón de las otras personas"
"Todo lo que es mio, es para todos"
"Yo soy lo que soy en función de lo que todos somos"
"La creencia es un enlace universal de compartir que conecta a toda la humanidad."
Humildad
Empatía.
Esta última, de Desmond Tutu, es una definición más extensa:
"Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos."