"Creo en mujeres eternas, muertas en inviernos lluviosos,
al dejarse llevar por el viento y perderse entre máquinas y hospitales".
(Prófugos de un aguacero azul.- Gonzalo Villar Bordones)
Este poeta, al que cito con todo respeto, me envía este poema lleno de ternura que me ha dedicado y que agradezco infinitamente. Que no merezco, porque no fui yo quien tuvo el mérito del encuentro, sino aquel a quien tuvimos la suerte de tener con nosotros. El lo hizo todo.
Muhammad en su Jardín de Naranjas
14 de mayo de 2014 a la(s) 13:06
Bienaventurado
Muhammad porque está en el paraíso.
Naranjas perfuman el
cielo
Árboles abrazan el aire
Lo entregan ligero y aromático
cargado de azahares
Sol junto al rostro de sus siete años.
Árboles abrazan el aire
Lo entregan ligero y aromático
cargado de azahares
Sol junto al rostro de sus siete años.
Padres y hermanos
completan su alegría.
Felicidad fundada en lo sencillo
amables juegos
agua limpia
abrazos y calor de su familia.
Y sin embargo, el cáncer,
la noche devorando su cara
invadiendo su sonrisa
tornando en silencio su poema.
completan su alegría.
Felicidad fundada en lo sencillo
amables juegos
agua limpia
abrazos y calor de su familia.
Y sin embargo, el cáncer,
la noche devorando su cara
invadiendo su sonrisa
tornando en silencio su poema.
¿Y si operamos?
Hubo que dar batalla por la vida.
Acudir al amor entre las gentes.
Muhammad en el avión
junto a Antonia
-hermana mayor de la ternura-
portando ella un gran sueño:
retornarlo sano a la Casa de su Madre.
Hubo que dar batalla por la vida.
Acudir al amor entre las gentes.
Muhammad en el avión
junto a Antonia
-hermana mayor de la ternura-
portando ella un gran sueño:
retornarlo sano a la Casa de su Madre.
Médicos examinan
y concluyen.
Sólo algunos meses
puede extenderse aquella vida.
Apenas unas pocas auroras
pasteles de naranjas
abrazos de alegría.
Sólo algunos meses
puede extenderse aquella vida.
Apenas unas pocas auroras
pasteles de naranjas
abrazos de alegría.
Pero otros dos años
nos regaló Muhammad
Pidió que celebraran su llegada al paraíso
Fiesta con naranjas y abrazos
Que su madre no llorara por él
Prometió interceder por Antonia ante Alá.
Y siempre.
Pidió que celebraran su llegada al paraíso
Fiesta con naranjas y abrazos
Que su madre no llorara por él
Prometió interceder por Antonia ante Alá.
Y siempre.
Lo dice el azahar y el
agua clara.
Muhammad ha estado en el paraíso.
Muhammad ha estado en el paraíso.
Siempre digo, Gonzalo, con C.S.Lewis, “que el dolor
de ahora es parte de la felicidad de entonces." He encontrado otro poema tuyo, que refleja todo esto:
Sobre la muerte no tengo noticias.
Sólo la penumbra abrazando mis objetos
y el silencio derramado sobre la piedra".
Gracias, muchas gracias, Gonzalo.
Sobre la muerte no tengo noticias.
Sólo la penumbra abrazando mis objetos
y el silencio derramado sobre la piedra".
Gracias, muchas gracias, Gonzalo.
******La primera fotografía, de Li
Taipo, proviene de este sitio.
Dice el poeta que está tomada en el
Antiguo Hospital de los Sacerdotes Venerables en Sevilla.
La segunda, la hice yo, el 11 de Mayo, comiendo con él y con Fabián.
Marian.
Qué maravilla, emocionante,con el aire sanador de la poesía.
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