"Al final del camino me dirán: -¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres. (Pedro Casaldáliga)
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domingo, 31 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 31 y punto.
sábado, 30 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 30
Una embarcación de papel atraviesa mi garganta...
adentro bogan dos niños mendigos,andrajos audaces para despistar al viento
a la brújula al designio de la noche...
El duelo es un proceso individual, cada cual elabora su dolor como sabe, como puede.
Y en él hay que tomar decisiones.
Lo hice desde el principio, con tu ropa, las medicinas...
Pero quedaba tu bolso, tu pequeño y algo deteriorado bolso donde tus cosas más personales esperaban para salir...
Conocía mucho del contenido, no en vano fui tus manos y tus ojos en los últimos años.
Y sin embargo, nunca había descubierto el objeto que ha aparecido ante mí...
que hay que cerrar a veces.
Yo intentaré no perder el norte,
aunque sabes que mi brújula siempre deberá apuntar al SUR.
viernes, 29 de marzo de 2024
MARZO - MUJER 24.- Día 29
- Los asuntos de la política son demasiado serios para que se los dejemos a los políticos.
(Hanna Arendt)
Foto: Cañada Real.
¡3 años sin Luz!
REFLEXIÓN DE VIERNES SANTO.
El Dr. House diría que, esta fe, no es más que el síntoma de una enfermedad…
Con todo respeto para los creyentes, estoy de acuerdo.
Hay gente cristiana que me ha enseñado que lo que hay que hacer es bajar de la cruz a los que sufren, a los excluídos, a los más débiles.
Y bajarles de la cruz es luchar por la justicia, por la igualdad, por la dignidad, y porque nadie se tenga que suicidar por no querer buscar comida en la basura.
Sufrir voluntariamente de forma inútil, no es fe: o es parte de una fiesta con la que otros se divierten, o es apología de la tortura.
jueves, 28 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 28
"Cuando piensas en toda esa gente que conocimos y ha muerto en esa ofensiva, - Guerra Civil española - tienes el sentimiento de que estar vivo es algo desleal"-.
(Gerda Taro, unos días antes de morir)
Gerda Taro encontró la muerte en el frente de Brunete mientras cubría como reportera gráfica la Guerra Civil. Mientras huía del avance de las tropas franquistas montada sobre el estribo de un coche que transportaba algunos soldados heridos, un ataque de la aviación hizo que un tanque republicano golpeara el automóvil haciéndola caer al suelo.
Su carrera como fotógrafa había durado apenas un año y se había centrado exclusivamente en la Guerra Civil española. Una breve carrera marcada y en buena medida determinada por la presencia a su lado de Robert Capa, su pareja tanto en lo personal como en lo profesional.
Rafael Alberti recuerda, en "La arboleda perdida", los años de la Guerra Civil española y a tantas personas que se dejaron la piel en defensa de su idea de libertad. Entre ellas, menciona a dos personajes románticos, que vinieron para hacer un reportaje para "Vu" (semanario gráfico francés):
"Mereceríais ahora -dice el poeta- pequeña Gerda Taro y Robert Capa, un recuerdo visible en cualquier campo de batalla de entonces o en el tronco de cualquier pino de la sierra, para que sintiéramos ondear, aunque invisible, aquella pobre bandera tricolor que combatía por la paz mientra era atacada por los de la guerra".
La lucha entre la democracia y el fascismo no dejaba indiferente a nadie. España era el espejo en el que se miraban todos aquellos que se sentían amenazados por los totalitarismos, y la única manera de acceder a lo que estaba ocrriendo era a través de la prensa. El fotorreportaje, junto a los noticiarios cinemetográficos, constituía la fuente primordial de información gráfica. Y fue en este contexto en el que André y Gerda llegaron a España con un objetivo concreto: ofrecer imágenes de lo qye estaba ocurriendo, con un compromiso político que los colocaba al lado del Gobierno de la República.
De las fechas en que Gerda tuvo oportunidad de trabajar en solitario data su relación con Albert, quién, recién llegado de la URSS con unas cámaras fotograficas nuevas y una ampliadora, montó una especie de taller fotográfico en la planta baja del edificio de la "Alianza Antifascista". Ahí, Gerda le enseñó nociones de fotografía. Se conserva alguna de las fotos que Gerda le hizo junto a Teresa, su compañera, y el general Miaja.
Gerda se relacionó con otros escritores, a los que también fotografió. A mediados de julio se celebró en Madrid y Valencia el II Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura. De aquel encuentro han quedado algunas muestras del trabajo de Taro en solitapor la aviación alemana, que acabó en derrota republicana. Sus retratos de José Bergamín o de Julián Benda son de aquellos días.
Gerda Taro no se perdió el triunfo republicano en esa primera fase de la batalla. Su reportaje fue publicado en "Regards"; de las fotografías que incluia, la más celebre fue la del miliciano pintando la hoz y el martillo en las paredes de lo que parece ser la entrada del Ayuntamiento del pueblo. Las fotos de Taro tienen las mismas características que las de Capa; como él, sabía aprovechar la oportunidad del momento y las hacía a pocos metros del lugar donde se concentraba la acción. Era la primera vez que los reporteros podían acercarte suficientemente al frente, gracias a la ligereza del nuevo equipo fotográfico, pero tambien es cierto que fue la primera ocasión en que se atrevieron a hacerlo, y Gerda Taro nunca mostró temor.
Irónicamente no perdió la vida en el frente. Y eso que el avance de las tropas de Franco fue tan contundente que las bajas entre los republicanos ascendieron a 6.000, contando heridos, muertos y desertores. De aquellos terribles días, Ted Allan, comisario político de una unidad canadiense de transfusión de sangre, recordaría más tarde como Gerda lo había convencido para regresar a Brunete y como había hecho sus más osadas fotografías en mitad de la batalla, bajo el inclemente fuego de la aviación alemana. Porque eso era precisamente lo que la fotógrafa quería mostrar al mundo: que se estaba dejando a la República sin apoyo armado, a causa de unos supuestos acuerdos de neutralidad internacional, cuando en realidad los golpistas contaban con la ayuda militar de los nazis. Solo cuando se quedó sin carrete y vio que todo estaba perdido, Gerda accedió a las suplicas del Ted y salieron de ese infierno. Al atardecer del día 25 de julio, agotada por el cansancio, el dolor y la rabia por lo que había vivido, pero seguramente emocionada por las imágenes que acababa de captar, subió al estribo del automovil del general Walter (voluntario polaco de las Brigadas Internacionales).
De pronto, un nuevo ataque aereo hizo que cundiera el pánico y uno de los tanques que regresaba en el conwoy realizó una falsa maniobra con tan mala fortuna que fue a embestir el coche del general.
Gerda Taro fue aplastada por el tanque pero no murió de inmediato. Se la trasladó al hospital más cercano en El Escorial. Dicen que preguntó por sus cámaras antes de morir, pero sus últimas fotos desaparecieron para siempre.
miércoles, 27 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 27
"Escribo la miseria y la vida infausta de los habitantes de las favelas. Yo era rebelde, no creía en nadie. Odiaba a los políticos y a los patrones, porque mi sueño era escribir y el pobre no puede tener un ideal noble. Yo sabía que iba a aglutinar a los enemigos, porque nadie está acostumbrado a ese tipo de literatura. Que sea lo que Dios quiera.
Yo escribí la realidad".
El padre era un bohemio que tocaba el violín y aparentemente nada laborioso. Por eso, la madre tuvo que ser el sustento de la familia. En cuanto a su corta escolaridad en Sacramento, la realizó en el Colegio Allan Kardec, primer Colegio Espiritista de Brasil. Pero toda su educación formal duró tan sólo dos años, dado que tuvo que comenzar a trabajar muy precozmente.
martes, 26 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 26
lunes, 25 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 25
Yo acuso al presidente y a sus ministros de masturbar los intereses financieros de los amos.
Yo acuso a los sindicatos de ser perros falderos, les acuso de dilatar las protestas en el tiempo, les acuso de querer convertir los gritos en susurros, la pobreza en una cifra, la protesta en un desfile de becerros.
Yo acuso a los periodistas de limpiar con sus lenguas bífidas la ponzoña de su desvergüenza.Yo acuso a los intelectuales, artistas, escritores, de mirar para otro lado mientras besan las manos flojas de los tiranos.
Yo acuso a los empresarios, mafiosos y codiciosos, que compran carne humana y la destrozan en las fábricas, en los andamios, en el paro.
Yo acuso a los banqueros de ladrones, traficantes, blanqueadores de sangre.
Yo acuso a los ejércitos, sicarios con nómina de una sola bandera, de esparcir masacres por unas monedas.
Yo acuso a las multinacionales del dolor de convertir la salud en mercadería y a los enfermos en adictos a sus píldoras y a los empobrecidos en gentes sin cura posible.
Yo acuso a los curas y monaguillos de perpetuar la gran farsa, de instigar a la resignación para sentarse mientras tanto
Yo acuso a los jueces, a los fiscales, a los tribunales, que torturan la justicia hasta dejarla moribunda.
Yo acuso a todos, les acuso con estas manos pequeñas, les señalo con estos dedos de poeta, en estos versos atrapados por la rabia.
Les acuso de tantas cosas que no me alcanzan las palabras, les acuso de cada uno de los desahucios, de cada uno de los saqueos.
Les acuso de la miseria, de las pestes, de las corrupciones, de los terrorismos oficiales, de las demencias, de las picanas, les acuso de repartir miedo e indiferencia, les acuso de la mano dura, de la complicidad de sus silencios, de la manipulación, de la represión, de vender realidades ficticias, de crear la industria de la violencia, les acuso de esterilizar las utopías, de inventar coartadas, les acuso de intentar barrer las calles de alegría, de intentar violar todos los sueños, de vivir por y para el crimen.
Les acuso sí, les acuso con mis versos, les digo a todos los bandidos que aquí estamos, con el pecho al descubierto, aquí estamos, clavados en la tierra,
Aquí estamos, apresurando el paso,
camino de un mañana sin tinieblas.
Aquí estamos, sin callarnos,
con nuestras vísceras ardientes,
con nuestros temblores controlados,
con nuestros pulso desordenado.
Aquí estamos
con el corazón atento,
aguardando el momento.
Aquí estamos.
domingo, 24 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 24
HOGAR.
Nadie deja su casa a menos
que la casa sea la boca de un tiburón.
Solo corres hacia la frontera
cuando ves a toda la ciudad haciéndolo también.
A tus vecinos corriendo más rápido que tú
con aliento sangrante en sus gargantas.
El niño con el que fuiste a la escuela
que te besó hasta marear, detrás de la fábrica de latas,
está sosteniendo una arma más grande que su cuerpo.
Solo dejas tu casa,
cuando tu casa no dejará quedarte.
Nadie deja su casa a menos que la casa te persiga
con fuego bajo los pies,
sangre hirviendo en el vientre,
no es algo que jamás hayas pensado hacer
hasta que la navaja quema amenazas
en tu cuello
e incluso entonces cargaste con el himno
bajo tu aliento
destrozando tu pasaporte en el aeropuerto
en excusados,
sollozando mientras cada manojo de papel
hacía más claro que jamás te encontrarás regresando.
Tienes que entender
que nadie pone a sus hijos en un bote
a menos que el agua sea más segura que la tierra.
Nadie quema las palmas de sus manos
bajo trenes,
entre vagones,
nadie pasa días y noches enteras en el estómago de un camión
alimentándose de hojas de periódico,
a menos que los kilómetros viajados
signifiquen algo más que una travesía.
Nadie quiere ser objeto de golpes de lástima.
Nadie escoge campos de refugiados
o revisiones de cavidades donde tu cuerpo es dejado doliente
o la prisión
porque la prisión es más segura que una ciudad en llamas
y un guardia de prisión en la noche
es mejor que ser la carga de un camión
lleno de hombres parecidos a tu padre.
Nadie podría soportarlo,
nadie tendría las agallas,
nadie tendría la piel suficientemente dura.
Los
“váyanse a casa, negros”
“refugiados”
“sucios inmigrantes”
“busca-asilos”
“quieren secar las riquezas de nuestro país”
“negros con las manos arriba, huelen extraño”
“salvajes”
“jodieron su país y ahora quieren joder el nuestro”
“¿Cómo es que las palabras, la apariencia sucia, rueda por sus espaldas?”
Quizás sea porque estos golpes son más suaves que perder un miembro.
O que las palabras son más tiernas que catorce hombres entre tus piernas
O que los insultos son más fáciles de tragar
que el escombro,
que los huesos,
que el cuerpo de tu niñez en pedazos.
Quiero irme a casa,
pero casa es la boca de un tiburón.
Casa es el barril de un arma,
y nadie dejaría su casa
a menos que casa te persiguiera a la costa,
a menos que casa te dijera:
que apretaras el paso
dejando tus ropas atrás,
que te arrastraras por el desierto,
que naufragaras por los océanos,
“ahógate
pero sálvate.
Sé el hambre,
implora,
olvida el orgullo,
tu supervivencia es más importante”.
Nadie deja casa a menos que casa sea una voz sudorosa en tu oído
diciendo:
“Vete,
corre lejos de mí ahora.
No sé en qué me he convertido
pero sé que cualquier lugar es más seguro que éste”.
(Hogar, de Warsan Shire -Somalia.)
La obra de Warsan explora el mundo de las mujeres negras e inmigrantes.
En 2009, visitó la embajada de Somalia abandonada en Roma y ocupada por un grupo de jóvenes refugiados.
Escribió el poema “Hogar” para los refugiados que conoció allí, para su familia y para todo aquel que haya sufrido la pérdida de sus derechos en busca de ellos.
Este es un extracto de este poema publicado en 2015.
Foto: EFE.
sábado, 23 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 23
"Las mujeres que dan el salto hacia la libertad se encuentran, inesperadamente, con un gran sobrante de energía para emplear. Se agarran tenazmente a la vida, libres, sin embargo, de subir y bajar a un nuevo ritmo.
Hay una nueva experiencia de jovialidad, quizás de jugueteo, de sentirse completamente viva, sentir que una es más libre que nunca de elegir, aceptar o rechazar según los deseos más profundos y verdaderos".
(Colette Dowling.- “El complejo de Cenicienta”).
viernes, 22 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 22
Canta Mariam, canta
que tengo el corazón ausentey la voz quebrada.
Canta, Mariam,
canta.
Que Sreiser Dahbu ha vuelto
y los caballos dejaron de llorar su ausencia.
Canta, Mariam, canta,
que las olas vuelven
a besar tu risa
y un niño, por las calles del Aaiun,
te llama hermana.
Canta, Mariam, canta,
que mi amor espera en la tierra sin sombra,
en la tristeza de mis versos,
mientras cantas las nanas
que engendró tu voz
de flauta pastora.
Canta, Mariam, canta.
(Mohammed Salem, Ebnu, desde Sáhara)
jueves, 21 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 21
In Memoriam de Josefina Manresa, viuda de Miguel Hernández, y que es una de esas mujeres silenciosas que han pasado por la historia en segundo plano.
La realidad es que tenemos una deuda histórica con ella porque sin Josefina, Miguel Hernández podría haber sido un desconocido para nosotros.
Después de la muerte del dictador se conocieron todos los escritos del poeta. Sin Josefina Manresa jamás habrían llegado a nuestros días.
En 1980 Ediciones de la Torre pública: “Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández“ : en este libro se encuentran fragmentos de cartas y fotografías inéditos hasta la fecha que forman de la vida de Josefina y su relación con Miguel.
Miguel Hernández escribió “El rayo que no cesa” uno de los mejores libros de la lírica española inspirado en Josefina Manresa, además de otros poemas amorosos.
miércoles, 20 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 20
Nací al lado de la piedra junto a la montaña, en una madrugada de primavera, cuando la tierra, después de su largo sueño, se corona nuevamente de flores.
Las primeras prendas que al nacer me pusieron las hizo mi madre cantando baladas antiguas, mientras el pan casero expandía en la antigua casa su familiar perfume y mis hermanos jugaban alegremente.
Me llamaron Alfonsina, nombre árabe que quiere decir "dispuesta a todo".
(Alfonsina Storni)
martes, 19 de marzo de 2024
MARZO-MUJER 24.- Día 19
8 de Marzo...
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡ poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
– toda la atropellada ruta de nuestras vidas –
deberían pavimentar de flores para celebrarnos...
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres).
Nosotras queremos ver y oler las flores.
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos.
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies.
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina.
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía.
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas.
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas.
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo.
Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte.
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas.
Flores del que nos pega, del que se emborracha,
del que se bebe irredento el pago de la comida del mes.
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos.
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras.
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género.
Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy.
Cuanto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.
(Gioconda Belli)