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viernes, 12 de abril de 2019

FAVELADOS Y NEGROS.


Ellos tienen la voz y la palabra. 
Escuchemos a Joselito,   negro rastafari y líder de un importante proyecto de la comunidad que trabaja con niños de la calle desde hace 20 años:


      "Yo formo parte de una masa de personas que desafortunadamente la historia pisó y no conseguimos aún levantar la cabeza.




    Las favelas son esa demanda de la población esclava o indígena, que a pesar de que Brasil sea un continente, como todas las tierras pertenecían a alguien, ellos solo podían acomodarse en lugares recónditos, en lugares inhóspitos: en los morros (colinas) o en el mar, en el caso de las favelas que son comunidades de casas palafitos.


Así que la favela es un grupo enorme de gentes sin derecho a tierras ni hogar que encontró esos espacios abandonados para construir grandes aglomeraciones de gente. Eso es la favela.


-¿Cuál crees que es el problema principal?


-Creo que en el caso de Brasil es la forma en la que la sociedad nació. Nació con un grupo que explotaba a otros,  entonces es una sociedad que comienza con alguien usurpando a otro. ¿Y cuándo se va a resolver ese problema? Nunca, desde mi punto de vista. Porque el 14 de mayo de 1888 es el día que Brasil firmó la Ley Aúrea, la ley que liberaba a los esclavos. Pero la Ley solo decía eso: “Están libres los esclavos”. Punto. Nada más. ¿Y ahora? No se tomó ninguna medida reparadora para que la población que hasta entonces no era ni gente, era como animal, y cuando fueron elevados a  semi-gente, que es lo que somos, nada fue hecho.

Tenemos una educación pública de mentira, que no transforma a nadie.


Por eso creo que nuestro gran problema es una educación de calidad. Una educación que construya a todos los individuos para tener oportunidades y para cumplir reglas, para tener derechos y deberes. Por eso creo que el gran problema de Brasil es la educación.

-Los poderes públicos ¿no hacen nada?


-Hay muchas favelas ¿verdad? Porque hay corrales electorales, hay personas en situación de deficiencia, para que te digan en sus campañas electorales: ¡Voy a resolver tu vida! 

La favela es un mal necesario para ese tipo de política que tenemos aquí.

  Yo aprendí a sobrevivir. Como estamos a nuestra propia suerte y estamos solos en esta historia, uno cuida de otro. Nos cuidamos de una forma muy sutil, pero nos cuidamos. Cuando está bien claro que no vas a conseguir existir sin el otro, solo queda la solidaridad y la complicidad.


   Veo la vida como una pequeña fisura, un agujerito pequeño, por el que yo podría pasar ileso sin haber sufrido violencia, sin caer en las drogas… Yo no sé explicar cómo conseguí pasar por esa fisura y estar aquí íntegro. Estoy tan ileso y tan bien que solo me queda mientras exista devolver.

No, yo no soy una persona bondadosa, yo escogí ser una persona justa. Que las cosas sucedan de forma equilibrada para todos.


-Brasil es racismo. No es “que exista”, es que él es racismo. Él existió a partir del racismo.
Yo soy la prueba del racismo. Mis ancestros llegaron aquí como esclavos y yo estoy en la favela comiendo tiros.





La clase media tiene una idea equivocada  del país en el que viven. Permiten y aceptan que la gente de aquí vivan tortura y asesinatos desde siempre, desde que Brasil fue descubierto.

Bolsonaro va a poder tal vez llevar esa violencia que vivimos aquí para otros sectores de la sociedad… Pero … ¿Aquí?

Yo siempre digo que esto es una sucursal, una filial del infierno. Y que el diablo perdió el control, porque ni el diablo manda. Entonces, ninguno de los chistes que un militar de clase media piense con perversidad es imposible que no haya sucedido ya aquí.
Bahía tiene un histórico de mortandad de jóvenes negros tan absurdo… que ni Siria que está en guerra consiguió matar tanta gente.



Brasil ya está en una rueda de violencia de una guerra civil de baja intensidad. Sin embargo, localizada. Sucede en las favelas. Existe con un gobierno de izquierdas, existe con un gobierno de derechas… Parece que la favela y los negros no le importan a ningún idealismo. Ellos van a ser víctimas de la perversidad histórica de la sociedad occidental.

-¿Por qué se asocia la favela al narcotráfico?

-La favela es la falta de oportunidad de participar en un mundo civilizado. Estamos en la periferia, estamos fuera de él. El narcotráfico le da un sentido. Tienes un comercio en el cual puedes participar. Necesitas tener un arma, un poco de mirar violento, algunas palabras adecuadas y listo, vendes, recibes dinero por eso, traes comida para casa, compras ropa, puedes salir con una chica bonita de 16 años teniendo tú 14… 

El narcotráfico le da significado. No hay empleo para todo el mundo en esta sociedad ni ella quiere que lo haya. Si no fuiste preparado para tener un empleo, si ni siquiera estudiaste, eso es un sentido para esas personas, es un significado de vida. Se sienten integradas y valorizadas y pertenecientes a algo, a una regla. Ellos saben que es la muerte el castigo si la incumplen, pero merece la pena morir porque solo va a morir aquello que vive y para vivir tienes que pertenecer a algo. El tráfico le da pertenecimiento.

-¿La filosofía de la favela? Nosotros por nosotros mismos. Estamos solos en este asunto. 
Yo puedo explicar y tú mostrarlo, pero solo viviéndolo, se puede entender. 

De esos niños de 12 años que viste, no hay ninguno que no haya visto a parientes o hermanos ser asesinados.  Tienen balas alojadas en el cuerpo… Esa es la favela.
Pero también tienen muchos sueños. Tienen mucha poesía cuando están tocando, cuando están cantando...
La violencia genera más violencia.
La favela es violentada y por eso ella responde con violencia.


La falta de una educación de calidad hace que en el hombre brote lo más verdadero que hay en él, que es el animal.
Si no te disciplinas, si no estudias, si no buscas tu potencial de raciocinio, surge lo animalesco.  La supervivencia en cualquier forma.
Yo creo que es de esa capacidad de aprovechar sus grandes facultades propicia la violencia

¿Qué es lo más duro que viviste?
-Lo que estoy viviendo, ver adolescentes y niños morir… Mueren en la plenitud de los desafíos,
Mueren sin cumplir  los 18 años, sin saber cuando fueron responsables por haber nadado hasta lejos.
 A veces mueren sin haber tenido el cariño de una novia, mueren sin poder ver a sus padres, sin darse cuenta de lo que lucharon por ellos… Es una pena no haber vivido 47-48 años y reir de la infancia y de la adolescencia y de la juventud.

-¿Has visto a más de 500 personas morir?

-Sí, son 27 años de proyecto social, es mucha gente la que ví morir.

-¿Por qué haces lo que haces?

-No puedo hacer otra cosa… ¿Qué voy a hacer? ¿Voy a fingir que no he visto lo que he visto? ¿Qué no soy de aquí, irme a otro lugar feliz de la vida? No puedo hacer otra cosa. Solo tengo paredes detrás, así que tengo que ir para el frente.

Nosotros somos responsables de toda experiencia humana. Si tenemos consciencia de eso, nos podemos movilizar, primero con nuestro círculo, con la violencia más próxima, y mostrar que es posible, incluso estando inmerso en ella, ser amante de las personas sin cultivar el odio, creer que puedes construir una relación basada en la empatía, intentando comprender cuál es el mecanismo que hace que se comporten así. 

Creo que cada persona, en el lugar que esté, se debe conectar con una acción pro-existencia digna de la raza humana, no importa de donde seas.
Hay que sacar lo mejor que tenemos y entregar al universo para que él nos devuelva esa cosa buena. Es lo que vengo haciendo.
Si entregas lo mejor que tienes, con todas las dificultades que haya para la entrega, se te devolverá algo más o menos parecido.

¿Por qué eres tan positivo?

-No hay otra forma, no hay otra forma.


Yo hago ese papel de esa película italiana “La vida es bella”… Las cosas están sucediendo, pero ¿qué le digo a los niños? ¿Qué no hay manera? Yo tengo que contarles una historia de que sí hay manera… Ellos se lo creen y a veces sale bien, a veces.


¿Qué historias les cuentas?


   -Les hablo de sueños, de viajes, de guerreros pequeños que vencieron a los grandes… Aquellos que lo creen, aquellos que sacaron su mejor versión, vencieron. 


   Los mismos niños que no están aquí porque murieron, ellos vencieron porque les ví sonreir. Reir, siempre rien, y yo intento aprovechar esa risa al máximo. Si les hago reír durante 5 minutos, intento extenderlo a una hora, es una maravilla. ¿Y cómo se hace eso? Contando historias. Todo el mundo quiere oir una buena historia, entonces les cuento buenas historias para que sus corazones se inunden de cosas buenas. Porque la violencia ya la conocen.


-¿Dónde está la solución?


   -En la educación. No hay discusión. No en dar un coche nuevo para cada negro ni un apartamento de lujo para todos. Sólo una educación de calidad puede llevar a un pueblo a mirarse en el espejo, entender la historia de la humanidad  y ver un mejor camino de vida que no sea la vía de la violencia… Solo la educación".

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OJALÁ EXISTIESEN MUCHOS "JOSELITOS"

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Os recomiendo un vistazo a estos documentales para entender bien qué es una favela y a sus moradores.


Pertenecen a "Soy Tribu", de Agustín Ostos,  abogado,  natural de Llerena (Badajoz) y residente en Madrid, que realizó su sueño largamente perseguido de dar la vuelta al mundo en una BMW atravesando los seis continentes del planeta, empezando por Sudamérica.

Soy Tribu es un viaje alrededor del mundo en moto que tiene como objetivo mostrar las distintas caras de este planeta a través de la caras de quienes lo habitan mediante fotografía social, vídeo documental y relatos de viaje para, con suerte, inspirarte a que tú también inicies el camino hacia lo que verdaderamente quieres, siendo coherente, ante todo, contigo mismo.

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