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martes, 29 de septiembre de 2020

INVENTANDO CADA DÍA LA UTOPÍA.

    La señora, migrante que trabaja en España desde hace años, entra en la librería de segunda mano para buscar un libro que necesita su hijo para el colegio.

Seguramente migró para poder pagarle los estudios.

    Mi amigo está ya en el mostrador, comprando libros para su protegido, algunos que le faltaban para este curso. Le están preparando los que están en mejor estado.


Puede oir a la señora preguntar por el precio del libro que busca. 


20 euros, le contestan.


Ella cambia la cara, no le llega con lo que lleva en su monedero.


Es caro para mí, murmura, alejándose hacia la salida.


Mi amigo se disculpa ante el dependiente, y sale tras ella, abordándola discretamente y con las máximas excusas.


Perdone, perdone... ¿Cuánto le falta a usted para comprar el libro?- Le dice sacando su cartera.


La señora le mira extrañada...


Balbucea: 10 euros.


Y coge el dinero que mi amigo le tiende, mientras los ojos se le llenan de lágrimas y le da las gracias llena de emoción.


Él le dice que no se preocupe, que "hoy por tí, mañana por mí"..
.


Y vuelven a la tienda para hacerse con lo que cada uno de sus niños necesita.


Seguramente, todo el resto del  día, la señora pensará que ha tenido mucha suerte, que un ángel se ha cruzado en su camino y ha escrito para ella y su hijo un poema que da cobijo a la esperanza y a la fe en la humanidad.


Un ángel sin alas, deshaciendo los nudos que las autoridades políticas que nos gobiernan nos  hacen en esa inacabable cuerda de impedimientos que son las protecciones sociales al día de hoy, como la de negar la ayuda de comedor si fuiste de los pocos a quien les llegó el ingreso mínimo vital.


"La Comunidad de Madrid vuelve a mostrar total indiferencia ante el Derecho a la Alimentación de las niñas y niños empobrecidos". (San Carlos Borromeo).

Foto: José Palazón.

O la de negar plaza escolar a los peques de Melilla, excluyéndoles de su derecho a la Educación, año tras año, sean gobiernos de derechas o de los llamados "progresistas", a pesar de las recomendaciones reiteradas de la ONU y del Defensor del Pueblo español.


      La señora ha salido de la libreria y siente  el libro que acaba de adquirir junto a ella, pensando en lo contento que estará su hijo al poder tenerlo al día siguiente en el colegio, sin ser señalado por su falta.


Imagina que se encontró con un ángel, así se lo contará a todos!


Un ángel encarnado
en un cuerpo humano.


Acierta en la condición de humano, porque mi amigo está totalmente lleno de humanidad, de amor hacia los demás, de inquietud por el dolor de la gente, capaz de luchar por el bienestar social más allá d
e sus propios intereses.


Siempre en lucha, como el arcángel Gabriel,  contra un sistema injusto, depredador, explotador, intolerante, cada vez más f
ascista y cada día más excluyente.


Yo tengo la fortuna de contar con su amistad plena. De sentir su protección , de encontrar seguridad. Es mi amigo-hermano.


¡Y conozco más de esta especie! 

Otros y otras que siguen regalando esperanza entre el barro y el cielo para aquellos que nadie, nunca, nada...


Los que cada mañaña se levantan para seguir inventando la Utopía, capaces
de la mayor sensibilidad y delicadeza, aunque a veces haya que ponerle un casco de guerra a la ternura.


Ellos no  se dan cuenta, no lo saben, pero son  seres que emiten luz entre sombríos espacios rotos.

Sus ojos son luminosos...
como los de los ángeles terrenales.







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